Calefacción y radiadores eléctricos

Si quieres instalar calefacción en tu casa sin gastar demasiado dinero, la mejor opción son los radiadores eléctricos. Estos radiadores son de bajo consumo, por lo que con ellos vas a poder calentar cualquier zona de tu casa a un precio mínimo. Además, su instalación es realmente sencilla, ya que no precisan de obras.

Los radiadores eléctricos son la forma más rentable de calentar tu casa. Con ellos puedes disfrutar de más tiempo de calefacción, sin que por ello tengas que pagar más en la factura a final de mes. Representan la manera perfecta de obtener calefacción por más rato, pues tardan más enfriarse, y con ello ahorras casi el doble de energía. Pero, ¿qué otras ventajas ofrecen los radiadores eléctricos?

Lo primero de todo es que la mayoría de los radiadores eléctricos son muy seguros. Te tienes que fijar en que estén homologados y se apaguen por sí mismos si alcanzan una temperatura muy elevada. Siempre que se trabaja con electricidad hay que llevar un cuidado especial. Por otra parte, estos radiadores eléctricos son muy fáciles de limpiar. Su mantenimiento es muy sencillo ya que solo hay que limpiarlo de forma periódica.

Algunos de estos radiadores cuentan con la función de programación. De esta manera puedes indicar en qué momento quieres que se encienda y cuándo quieres que se apague, a través de un termostato.

Los radiadores eléctricos, como ya hemos mencionado, son los más rentables del mercado. Su precio oscila entre los 50 euros – los más baratos – y los 400 los de mayor calidad. Son una apuesta segura en el mundo de la calefacción. Solo debes tener en cuenta es su gasto mensual, y utilizarlos de forma eficiente para que tu factura de la luz no se dispare.

Las Marcas más interesantes

En cuanto a las marcas de los radiadores eléctricos, estas son algunas de las más interesantes:

  • EWT. Ofrece una gran relación entre calidad y precio. Sus radiadores, de bajo consumo, son de una gran estética, por lo que quedan bien en cualquier lugar.

  • Orbegozo. Esta es una de las principales marcas de radiadores. Tienen unos productos con los mejores precios del mercado y una gran calidad.

  • Lodel. Sus radiadores eléctricos ayudan a calentar cualquier zona de tu casa. De la misma manera que los anteriores, ofrece un bajo precio en sus productos pero con una gran calidad.

Calefacción: Tipos más recomendados

Cuando llegan los meses de invierno es imprescindible contar con un buen sistema de calefacción. Pero, ¿cuál escoger? Hay que tener en cuenta una serie de calderas y métodos de calefacción para que calentar tu casa no te salga caro. Debes saber que existen diferentes tipos de calefacción, y cada uno se adapta a tu casa de manera distinta.

Lo primero que tienes que hacer es ver las necesidades de tu casa. La mejor opción puede pasar por no instalar radiadores y confiar en otros tipos de calefacción. A continuación te vamos a explicar los tipos de calefacción que puedes elegir:

Tipos de calefacción

Calefacción de leña

Este método tradicional para calentar la casa puede resultar muy acogedor, aunque llega a pocas zonas. La clave es contar con una chimenea, de otra manera no puedes instalar una calefacción de leña. El humo que se crea tiene que salir hacia el exterior. Existen, a su vez, chimeneas con ventanales a modo de puerta que evitan que el humo se esparza por la habitación en la que se encuentre. No obstante, la calefacción de leña se suele utilizar más a modo decorativo, pues su instalación y funcionamiento puede no salir rentable.

Calefacción de gas

El gas natural es una de las opciones más escogidas para calentar los hogares españoles. Está comprometido con el medioambiente y es una solución rentable. Las pequeñas localidades de las afueras no disfrutan del gas natural porque no llega, pero si vives en ciudad, una calefacción de gas es la mejor que puedes escoger. Por supuesto, supone el uso de radiadores.

Calefacción eléctrica

De instalación sencilla y aporte de calor importante, este tipo de calefacción es el más comprometido con el medio ambiente. Es la mejor opción si vives en una zona donde no necesitas mucho calor, porque las temperaturas no bajan demasiado. No se necesita mucha potencia para calentar la casa.

Calefacción termoeléctrica

Este tipo de calefacción se basa en unos emisores termoeléctricos que en realidad son radiadores de aceite. El aceite se calienta debido a la resistencia eléctrica del acero del radiador. No precisa de caldera ni tuberías, simplemente se enchufa. La desventaja es que suele ser caro si precisas de muchos radiadores.

Calefacción con radiadores de agua

Este sistema es otro de los más utilizados en España. El gas natural se transmite por el agua y llega a los radiadores, donde emite el calor a toda tu casa. Este sistema puede aportar calefacción a un vecindario o incluso a toda una ciudad.

Bomba de calor

Se trata de tener aire acondicionado en verano y calefacción en invierno. Dos en uno. Consume menos energía, pero la parte mala es que el calor se dispersa. Requiere poca revisión, solo la de los filtros de forma periódica.

Consejos Finales

Recuerda que la mejor forma de ahorrar en un sistema de calefacción es, tener nuestra casa con un buen sistema de aislamiento térmico, porque es lo que nos permitirá con el tiempo ahorrar más.